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Y su corona también tiene espinas: covid, embarazo y el feto

Escrito por Ricardo Gómez

LA CONQUISTA DEL MUNDO DEL VIRUS QUE CORONÓ CON TRAGEDIAS A UN PLANETA EXTREMISTA

La crisis sanitaria más grave para cualquiera de los que hoy están vivos ha azotado sin piedad a muchos. Espaldas mojadas, el ocaso caribeño, la salud perturbada, el niño indefenso, al fit club members y minorías. No entienden por qué un castigo puede ser tan inesperado, feroz e implacable. Pero los pobres, inmigrantes y afroamericanos (en USA) vuelven a ser los que más sufren las consecuencias directas e indirectas de la pandemia. Pero, ya estamos cerca de esta crisis que se ha convertido en vecina rutinaria?  Nada más lejos.  

¿Somos víctimas inocentes?

El virus es oriental. Muestra con ingenuidad sus 8 RNA – genes destinados a una sola cosa, buscar un huésped, desplomarlo con su corona en la que una espina – the S o Spike protein- hace gala no convencional de su capacidad para doblegar la inmunidad nativa de algunos animales (en la medida que tenga un receptor), pero se inclina ante el equilibrio que le propone la inmunidad adaptativa del murciélago, que sin asistir a clases en el MIT ni descifrar más de lo necesario- sabe que manejar la proteína o antígeno S, la famosa Spike, es la clave de la contención del bad-boy.

El virus más sagaz de la historia

Y lo hace sin darse cuenta. No posee receptores relevantes y viaja al menos 2 veces por noche elevando su temperatura hasta 40 grados C, interrumpiendo tempranamente los ciclos de replicación de viruses como el de la rabia o el SARS-Cov-2. Pero el hombre, acostumbrado a cavar su propia tumba, ejerce un efecto estresor sobre ésta y otras especies animales a través de su cacería y deforestación y ofrece -con inefable ingenuidad – el receptor de la enzima convertidora de angiotensina(ECA) para un manso y penetrante aterrizaje ¿Qué hace el receptor en el pulmón? Quizás la pregunta es ¿por qué debiera estar sólo en en el riñón?

El receptor se encuentra ampliamente distribuido en los parénquimas humanos, tal como muchos otros. ¿Por qué los seres humanos tenemos un receptor que liga con un «antígeno» desconocido? Lo mismo ocurre con muchas enfermedades virales. Nos enfermamos porque abrimos las puertas de nuestras células para que el virus se replique miles de veces antes de ser detenido por el servicio secreto inmunológico – destacamento linfocítico. Pero este cabrón venía con una sorpresa: utiliza una segunda proteína humana, la TMPRSS2, una proteína sérica transmembrana que contribuye a «quebrar» la proteína Spike del virus y hacerla funcional, permitiendo que el virus derrumbe la membrana celular e ingrese a la célula huésped.

Ah, sí, somos parcialmente responsables de la pandemia y -en ciertas regiones- ejemplos de incompetencia y prioridades perturbadas.

En un mercado (wetmarket) en Wuhan, animales fetiches de vampiros y otro en vías de extinción cuajaron sopas y aliños onerosos e ilegales. El genoma simple pero eficiente del SARS-Cov-2 se las arregló para eludir la inmunidad primaria de la especie humana y causarle graves daños a un 10-15% del nuevo cazador gourmet. En la complejidad del nuevo organismo, el virus fue capaz de armar una maquinaria genómica eficiente, que le permite auto-replicarse hasta 4 mil veces veces antes de que produzca cualquier síntoma. Su «halo pre y asintomático», y su suspensión peri-huésped le permite «saltar» sobre una víctima que lo lleve a pasear por el mundo en al menos 80 días y quizás muchos más. El SARS-CoV-2 nunca imaginó que desde su cohabitación invisible y cordial con murciélagos (el coronavirus llamado BatCoV RaTG13, que infecta a la especie Rhinolophus affinis) y en pangolines malayos (con varias secuencias detectadas en la especie Manis javanica), iba a convertirse en el protagonista más importante de la historia de la epidemiología humana moderna, infectando a casi 45 millones de personas con más de 1.15  millones de muertes a la fecha.

Restituimos el tema COVID en nuestras plataformas. Tras descubrir la manipulación de la data y su incompetencia exofítica, la autoridad nos «cortó». 

La verdad, en palabras de sus propios y valientes funcionarios, estaba de nuestro lado. Porque no le rendimos cuentas a ningún partido político, grupo económico u organizaciones no gubernamentales. Nos importa la salud de nuestro pueblo. Ese precepto ha sido nuestra fuente de credibilidad. Nuestro afán por la colaboración seria y la integración docente-asistencial eficiente y virtuosa. Por esa razón nos equivocamos. Sólo el estúpido cree ser infalible. Y cada vez que la verdad nos privilegia contradiciéndonos, somos los primeros en aceptarlo. No nos avergüenza que la discusión seria y documentada sea desmentida por la verdad. Su belleza yace precisamente en su misteriosa y virtuosa lejanía con la medicina matemática y algorítmica.

El mundo está en diciembre 2020 -quizás más que en cualquier otro momento- en una emergencia sanitaria de proporciones inéditas

Ha pasado un tiempo. Y esta vez no seremos lateros. Hoy a 8 de diciembre 2020, el mundo sigue marcando récords de afectados por #COVID-19. Con gobiernos que son ejemplos para manejar con sentido epidemiológico moderno una pandemia de esta magnitud (Nueva Zelandia, Corea del Sur, Tailandia, Uruguay). Otros son un fiasco, ejemplos de cómo el neoliberalismo extremista desprecia la salud de la población (USA, Brasil, UK), postergando los 4 elementos básicos para una respuesta adecuada a la amenaza biológica:

  1. Cuarentena eficaz o Lockdown, amplia e implacable por 2 semanas, reevaluables, PRECOZMENTE.
  2. Testing e identificación de la trayectoria que originó el caso índice («trazabilidad»). Screening progresivo y randomizado de la población para conocer dónde está el virus, aislar sus portadores y proteger el resto de la población.  Por qué?  Porque un 30-70% de la población es asintomática.
  3. Impedir el contacto con el virus mediante distancia social efectiva y métodos de barrera. El virus no necesita la tos de un contagiado para propagarse y el receptor es vulnerable en la medida que exista cercanía sin protección.  Un apacible cantante que incrementa sus decibeles en forma brusca (imagine a Camilo Sesto o Florcita Motuda) – si sufren la desgracia de ser portadores). Aumentan 10 veces el riesgo de contagiar, sin haber tosido ni estornudado ni una sola vez. Y todos los días este bicho invisible y escaso de complejidades, nos sorpende con  conductas biológicas que no habían sido previamente descritos para una entidad biológica individual.
  4. Estrategia sanitaria para conservar un número crítico de camas UCI, que no sea sobrepasado por los casos más graves. Educación amplia, transparente y consecuente de la población. Gestión anticipatoria basada en modelos mixtos,

Chile, entre el optimismo larvado de la autoridad y el hipercandombe de la población. 2da ola? Qué tsunami?

En Chile estamos lejos de ser un ejemplo (seguimos estando entre los 25 países más infectados, con más de 560 mil casos) y una de las 20 mortalidades más altas por millón de habitantes (834/millón) y una letalidad de 2,8%. Ver tabla datosmacro.com  Si bien es cierto hemos cruzado la primera ola con dolorosas consecuencias en junio, ahora estamos en un estado de meseta en los últimos 3 meses que sigue ocasionando más de 1,000 muertes mensuales (DEIS).  Sin embargo, existen datos que permiten confirmar una mitigación de la propagación del virus en la mayoría de las ciudades de Chile.

 

Las hospitalizaciones por COVID-19 se han reducido a menos de un tercio, alejando el fantasma de la saturación del sistema sanitario de camas UCI. El número de casos nuevos también se redujo a un promedio cercano a los 1,400 casos diarios. Pero caso activo es definido por el MINSAL como el caso sospechoso con PCR positivo que se prolonga por 14 días. Cómo explicamos que el número de casos activos sea de 9,800 casos hoy 8 de diciembre. Por definición -aún modificándola a 10 días- debiera ser al menos de 15,000 casos activos? (ver informe oficial del MINSAL) La población necesita volver a confiar en sus autoridades, a pesar de los groseros errores cometidos por su secretaría y el ejecutivo.

Ricardo Gómez

Acerca del Autor

Ricardo Gómez

Especialista de la Universidad Católica de Chile. Sub-especialista en Medicina Materno-Fetal, acreditado por CONACEM, con fellowships en el Perinatology Branch, National Institutes of Health, Wayne State University y Georgetown University de Estados Unidos.

Egresado de la Universidad de Concepción y del Liceo 1 Enrique Molina Garmendia de Concepción.

Es jefe de Obstetricia en el Hospital Público La Florida y de la Unidad de Medicina Materno-Fetal y Perinatología de la Clínica Santa María. Director Fundador del centro de investigaciones perinatales y e innovación docente (Cedip) destinado a generar equidad en los países de nuestra región.

Es miembro de la Sociedad Chilena de Medicina Materno-Fetal y del grupo multinacional underground FreeTheWeb, para liberar el conocimiento en favor de una medicina sin fronteras.