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Hospital La Florida 3.0, la maternidad que nos hace mejores

Hospital Florida 3.0
Escrito por Ricardo Gómez
Ayer dormí 6 horas y luego de los mejores 20 minutos del día, llegué a las 7.27 al Hospital. Quería sorprender al Jefe. el Dr. Christian Figueroa.  Siendo Mayo 2, marcaba un nuevo período en nuestra maternidad, con significados personales y profesionales sinérgicos a) Yo cumplía 1 año de trabajo en la institución, b) hoy recibíamos a Gonzalo Leiva, el representante más conspicuo del parto respetado en Chile, incorporándose a nuestro equipo de matrones para ayudarnos a que nuestras salas integrales de parto y puerperio inmediato (entre una lista de muchas cosas) se pusieran a disposición de nuestras pacientes con un sólido arquetipo clínico, fisiológico y socioantropológico, respondiendo de esta manera al deseo manifestado por muchas de nuestras matronas de iniciar el proceso de atención de partos naturales respetados.

Le hablo en serio. Si no ha escuchado a Gonzalo entonces vaya CedipTV, Curso 2014, primera sesión, y podrá darse cuenta que una sala integral del parto es una cama más si no se comprende el por qué tendremos que acostumbrarnos a que los partos sean diferentes según parámetros incluso culturales, lo que eventualmente puede terminar en un parto que jamás use la cama de la sala integral, ni su equipo de música , ni la batea de la calma, ni masajes, ejercicios pélvicos, pelotas y nanais. La mujer puede ser de irlanda y para ella el parto en el hospital ya puede ser un exceso. O puede ser altiplánica y la placenta le puede importar tanto como su hijo(a).

La mayoría de mis partos son normales, no hago instrumentaciones, pero las pacientes tienen una vía venosa y salvo excepciones, practico un manejo activo de la tercera etapa del parto. Aunque me gusta el artilugio, intento no hacer fórceps y puedo haber completado un año sin hacerlos. Aunque muchas de mis pacientes encuentran «entrete» lo del parto humanizado, en la consulta previa al parto me solicitan que intentemos un parto sin anestesia.  Ok, les digo. Intentemos, sabiendo que a los 3 primeros gritos de contracciones de verdad las pacientes comenzarán a pedir anestesia, cesárea o que haga algo. Mis partos son normales, ocurren en una sala acogedora, que permite la compañía y la conversación fluidas luego de la antestesia y una monitorización que creo saber interpretar bien, aunque sé que la mayoría de las veces el trazado será engañoso y terminaré tragándome gratis una cesárea o un fórceps que la sabia y correcta auscultación con Pinard pudieron haberme evitado.  Los partos respetados que han tenidos mis pacientes he dejado que los conduzca mi matrona. Yo no me meto, excepto para joder con los latidos, un par de tactos vaginales y permitir que Rosita, mi matrona por 20 años, tenga el premio a su esfuerzo: un partos humanizados-respetados-culturalmente customizado, una pareja feliz y una guagua que apenas pude ver por dónde salió pero que termina en el pecho de su madre. Precioso. Eso es lo que -con sus diferencias- necesita el 85% de nuestras primigestas y una buena proporción de multíparas sanas. Créanme que disfruto de la culminación de esos partos, aunque las horas previas se acompañen a veces de caos, gritos escalofriantes, líquidos reproductivos y hemáticos por doquier y una sensación de fastidio que debo acompañar o responsabilizar.

Ah, esa paciente no recibió preparación antes del parto me dice Gonzalo. Darle sentido a las contracciones y proveer algunas herramientas para valérselas con tamaño dolor era algo que me parecían una tarea destinada a la punción. Y una parte terminaba en eso, probablemente por mi culpa.

El parto respetado y natural no es una moda, ni una lectura con la que alguien enganchó en la Paula, la copia del parto de amiga o la devoción transitoria por algún gurú que nunca exisitió. Seamos serios, el parto natutal-respetado es un proceso que requiere compromiso, conocimiento, una profunda comprensión de la fisiología del parto, coraje, y especialmente, comprender que las cosas no saldrán bien el 15% a 20% de las veces.

Este relato, esencialmente ignorante, pretende precisamente situar el desafío que tenemos por delante.  La tarea es grande y requiere del esfuerzo de todos los que queremos que las pacientes tengan el parto que se merecen. Educación prenatal, sesiones adicionales, infogramas, identificar a la paciente con patología no candidata a un parto normal respetado.  Ni matrones ni médicos pueden considerar que estos son territorios excluyentes.  Es bueno que se detenga el discurso extremo, irresponsable, sinvergüenza que llegue a mentirle a la paciente. Esas son las cesáreas que cada cierto número de paciente mata a una mujer por una complicación propia de la cirugía. Una muerte que nunca debió existir.

Por otro lado, un engaño parecido comete la comadrona o algunas matronas que predisponen a las pacientes a resistirse al juicio médico razonable destinado a defender su vida y la de su hijo, llegando a aislar las pacientes del contacto con el resto del personal. Esto no es una religión. Es una profesión!

Junto a Gonzalo Leiva, nuestras jefaturas, coordinadores de APS y todas las matronas de nuestro servicio,  intentaremos proseguir en nuestro camino -no sólo hacia la reducción del número indebido de cesáreas que hay en nuestros país- sino  mejorar la asistencia de la parto vaginal, sea éste humanizado-respetado o no, pero con criterios clínico-obstétricos que nos aseguren que la paciente no será víctimas de abusos de ningún tipo, de información parcial, oblicua o simplemente falsa. De igual forma, su parto debe garantizar la presencia de herramientas mínimas de protección ante la eventualidad de complicaciones. Las normas para la auditoría de cesáreas será una realidad en Chile en un par de años. Y las auditorías de partos vaginales por apgares bajos no pueden quedar exentos en la medida que constituyen una realidad igual o peor que aquellas cesáreas impresentables.   La literatura, blogs, seminarios y cursos de Gonzalo, dan cuenta mucho mejor que yo acerca de este tema y desde ya los invito a consultarlo. Un buen punto de partida es @leivarojas en twitter.

Pero no olvidemos que era día de celebraciones. Luego de encontrarme con Gonzalo a las 7.30, lo invité a que fuéramos a esperar al jefe de servicio. En realidad, él ya nos esperaba a nosotros y conversaba con la relacionadora pública del Hospital, María Jesús, acerca de 2 hitos que son buenos regalos de cumpleaños.   Sabemos que en una medicina pletórica de grandilocuencias como la nuestra, esto aparece como algo secundario, pero para nuestros muchachos, llenos de talentos y compromiso, el haber realizado hoy la primera histerectomía laparoscópica de nuestro servicio de Ginecología (Mirta Bustamante, Sebastián Viguera y Milenko Pavlovic)  y que la semana pasada tuviéramos la oportunidad de realizar la primera transfusión intrauterina en el Cedip-HLF (la número 36 del Cedip), ambas con éxito, constituyen motivo de sincero orgullo . Ya los entrevistaremos para que los conozcan, vean algunas de sus mañas técnicas y las compartan con Ustedes.

Para terminar la jornada, luego de celebrar el cumpleaños de nuestra gran matrona ecografista Vicky y nuestra correspondiente jornada lunática de Gestión – Visita – Huevo Duro y Perro Oscuro – Ecografías tarde-lunes, comenzamos con Fernando Espinoza, nuestro flamante ayudante alumno, a echar andar nuestro Big Data/Learning Machine, para disfrutar al fin, luego de un internado en que su atracción por la especialidad fue tempranamente evidente, de un muchacho que llega a mi oficina, saluda, sonríe, mira filas y columnas y entiende de qué se trata. Le entrego mis claves, 2 veces a la semana para darle duro a Thalamus y seguir creyendo en que aún somos capaces de formar jóvenes talentosos cuya vocación de servicio parte temprano en la vida para no abandonarla jamás.

Los nuevos desafíos de nuestra Maternidad, la recuperación y alegría de nuestras pacientes, y el ver a nuestros profesionales, TENS y estudiantes contentos es lo que nos hace llegar a las 7 y tanto, aunque nunca le ganemos al jefe.

Ricardo Gómez.

Revise el primero de nuestros 3 coloquios perinatales con Gonzalo Leiva acerca del Parto Personalizado y Respetado del Hospital La Florida – Cedip

Acerca del Autor

Ricardo Gómez

Especialista de la Universidad Católica de Chile. Sub-especialista en Medicina Materno-Fetal, acreditado por CONACEM, con fellowships en el Perinatology Branch, National Institutes of Health, Wayne State University y Georgetown University de Estados Unidos.

Egresado de la Universidad de Concepción y del Liceo 1 Enrique Molina Garmendia de Concepción.

Es jefe de Obstetricia en el Hospital Público La Florida y de la Unidad de Medicina Materno-Fetal y Perinatología de la Clínica Santa María. Director Fundador del centro de investigaciones perinatales y e innovación docente (Cedip) destinado a generar equidad en los países de nuestra región.

Es miembro de la Sociedad Chilena de Medicina Materno-Fetal y del grupo multinacional underground FreeTheWeb, para liberar el conocimiento en favor de una medicina sin fronteras.

2 Comentarios

  • Sólo sugiero no excluir a pacientes con patologías,un parto respetado no es q sea natural,sino que se adapte a lo q necesita cada una. Si tengo preeclampsia en mi embarazo me gustaría que respeten mis deseos, a pesar de tener que usar el sulfato y la insufrible sonda foley
    Me fascina la idea del sentido socio antropológicos llevado al nacimiento, así como me gustaría poder llevar mi placenta sin pertenecer a ninguna etnia

    • De acuerdo María, pero para llegar a los objetivos finales, necesitamos ir paso a paso, como en el fútbol 😉

      El Colectivo Cedip-HLF